El horno es un electrodoméstico empleado para generar altas
temperaturas, originalmente el horno era de leña, consistía en una construcción
de ladrillo o barro en la cual quedaba una cavidad que se calentaba mediante la
combustión de leña o carbón hasta que alcanzaba la temperatura deseada, los
hornos más potentes se emplean para fundir metales y alcanzan miles de grados
de temperatura. Para la cocina nos es suficiente con 250 grados. Es raro que
haya algún plato que necesite una temperatura superior.
¿Cómo funcionan los hornos modernos?
El funcionamiento es muy simple, se trata de una cámara cerrada
de apertura frontal para poder introducir la comida en el interior, la cámara se
calienta gracias a unas resistencias y el calor se reparte con un ventilador de
forma opcional, también cuenta con la opción de grill, es un resistencia
situada en la parte superior y cuya función en dorar la parte superior de la
comida. Las resistencias, ventilador y temporizador se alimentan de
electricidad, y por ello ahora el horno se considera electrodoméstico. Por lo
que en caso de avería deberá llamar a una empresa de reparación electrodomésticos
o al servicio técnico oficial sí el horno aun esta en garantía.
Consejos de uso:
El horno consume mucha electricidad para calentar, es
recomendable que cuente con su propia toma de corriente con su propio
diferencial.
Si va a usar el horno aproveche para hacer varios platos, ya
que está caliente aproveche para hacer platos secundarios o postres,
pre-calentar el horno son entre 7 y 15 minutos de uso, si ya lo tiene caliente
por cocinar un asado o una pizza, es el momento de meter el bizcocho o el suflé
y ahorrarnos esos minutos de pre-calentamiento.
La función pirolítica consume mucha energía, trate de usarla
lo menos posible, dependiendo de la comida preparada, el horno no suele
mancharse mucho.
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