El avance imparable y en ocasiones desmedido de la tecnología nos garantiza que en
un futuro no muy lejano la calefacción consumirá muy poca energía siendo una
forma de climatización muy confortable y económica, pero hoy en día aun no tenemos
esa suerte, así que mientras esperamos a que llegue este avance tecnológico
deberemos apañarnos con lo que tenemos. La caldera es de los sistemas de
calefacción más eficientes actualmente, pero aun así es posible reducir un poco
su consumo reduciendo nuestra factura de luz y gas simplemente siguiendo unos
prácticos consejos.
Las calderas de condensación son la mejor apuesta para
ahorrar energía sin perder confort de entre las opciones disponibles en el
mercado actual. Al utilizar el calor de los condensados, que en otras calderas convencionales son
expulsados directamente por la salida de humos, aprovecha mucho más la energía pues vuelve a calentar el agua con
estos vapores ahorrando gas y tiempo de uso en la caldera.
Regular la temperatura del agua puede ser una buena medida
para ahorrar, pues en verano no necesitas que el agua este tan caliente, con
regular el agua a 45 grados en verano es más que suficiente para el uso
sanitario, además puede ahorrarse algún susto o quemadura. En invierno a 55
grados es suficiente salvo que viva en lugares muy fríos y necesite una
calefacción muy potente. También puede invertir en el aislamiento de la vivienda lo que le ayudará a ahorrar en calefacción a largo plazo.
Para mejorar la eficiencia de la caldera es necesario que
esta esté en perfectas condiciones y esto solo se logra a través de un correcto
mantenimiento dado por una empresa de reparacion de calderas acreditada y
especializada en las calderas de gas y gasoil.
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