viernes, 16 de mayo de 2014

Ahorro energetico en el lavavajillas.

Como ahorrar energía con el lavavajillas.

En los tiempos que corren estamos es muy importante conseguir ahorrar un poco en la factura de la luz y en la del agua y siguiendo estos prácticos consejos ahorraremos energía en el uso del lavavajillas:
 
Limpiar los restos grandes (pepitas, huesos...etc.) antes de meter los platos en el lavavajillas tirándolos a la basura.  No es necesario aclararlos antes.

Tenga cuidado de que las aspas puedan girar libremente con el aparato cargado, una reparación lavavajillas puede llegar a ser costosa si un aspa impacta.

Llenar completamente el aparato ya que un programa de larga duración gasta menos energía que dos programas cortos. Cargar completa no significa exceso de carga, un exceso de carga puede provocar desconchones o ralladuras en su vajilla debido a las vibraciones.

Introducir los cubiertos en la cesta destinada a tal fin, todos con el mango hacia abajo excepto los cuchillos que puede ser peligroso por posibles cortes, es recomendable colocarlos con el mango hacia arriba o en posición horizontal si son muy largos. No mezclar la plata con el acero.

En el lavavajillas utilice los programas automáticos o modo económico con la temperatura del agua entre 50°C y 55°C, en lugar de programas de alta temperatura. Ahorrará alrededor de 80 kW/h a 85 kW/h de electricidad en un año, lo que significa ¡80 lavados adicionales o 3 meses gratuitos del lavavajillas! Ahorrará desde 1.200 a 1.400 litros de agua en un año, el equivalente de agua que usted utilizaría en 45 duchas o 20 baños.

No aclare los platos a mano - no es necesario y únicamente desperdicia más agua. El lavavajillas se inventó para que no tuviera que hacerlo.

Utiliza siempre la dosis correcta de detergente: una cantidad insuficiente no conseguirá eliminar por completo la suciedad de la vajilla, mientras que una cantidad excesiva puede representar un desperdicio inútil de producto.

¿Que es un lavavajillas?

Un lavavajillas es un electrodoméstico para limpiar la vajilla, cristalería y utensilios de cocina de restos de comida. Los hay de uso industrial y de uso doméstico.

Los lavavajillas utilizan la circulación de agua a una alta temperatura (55-65 grados Celsius) y detergentes muy fuertes para limpiar la vajilla, cristalería y otros utensilios de cocina.

El lavavajillas es un aparato que proyecta agua sobre la vajilla, empieza con detergente y sin detergente al final para aclarar. Muchos tienen también elementos de calor para secar después del lavado.

El lavavajillas cuenta con una o varias bandejas extraíbles en las que se coloca la vajilla. Fabricadas en plástico o metal, suelen estar diseñadas para introducir el mayor número de elementos: los platos apoyados en soportes verticales, los cubiertos en una cubeta, etc.

En la parte inferior del aparato, por donde evacua el agua existe un filtro que retiene los restos y debe ser limpiado periódicamente, en ocasiones puede llegar a producirse una reparación en lavavajillas por no realizar un correcto mantenimiento del filtro.

En los modelos más nuevos, se sustituye éste filtro por una trituradora, a través de la cual se hace pasar el agua, de manera que sean eliminados los restos de comida sin necesidad de tener que limpiar un filtro.
Hay en el mercado aparatos con doble toma de agua, para fría y para caliente (lavavajillas bitérmicos), el programador toma de una u otra según sea necesario. La ventaja es que los ciclos de lavado son más cortos, puesto que no es necesario el tiempo de calentamiento.

En este electrodoméstico también podemos apostar por el ahorro energético y pagar un poco menos en nuestra factura mensual de la luz.