Podemos llegar a clasificar la obsolescencia programada de varias formas:
- Obsolescencia de función. Lo observamos cuando un producto sustituye a otro porque tienes unas mejores prestaciones.
- Obsolescencia de calidad. Nos lo encontramos cuando un producto se vuelve obsoleto porque tiene un funcionamiento programado defectuoso.
- Obsolescencia de deseo. Cuando tenemos un producto que funciona correctamente y aun así dejamos de desearlo por simples cuestiones de estilo o modas estamos ante la obsolescencia de deseo. Pasa en muchos electrodomésticos incluso, si observamos las marcas del servicio tecnico balay, bosch, fagor etc, vamos a ver continuo cambio que incita a la compra.
Con esto llegamos a la conclusión de encontrar tres formas de obsolescencia programada:
- Obsolescencia psicológica. Muy famosa en el mundo de ropa de moda, pero actualmente se interpreta en los pequeños electrodomésticos, que tienen una durabilidad corta, todos conocemos algún caso de un aparato como una batidora, microondas, afeitadora que deja de funcionar con motivos muy sospechosos.
- Obsolescencia incorporada. Se considera un delito, puesto que provoca un daño económico al consumidor que adquieren un producto con el fin de ser algo duradero y de larga duración.
- Obsolescencia tecnológica. La actualización continua y de forma rápida de ordenadores, entretenimiento, tablets, telefonía móvil. Esto nos hace cambiar con mucha frecuencia nuestros equipos aparentemente ''obsoletos''.
Entre todos debemos de combatir ciertos perjuicios que existen en nuestra sociedad, y no creer que vamos a conseguir mucho por cambiar de móvil cada 2 años, ni comprando nuevas tecnologías, debes saber que según compres un producto de tecnología, en unos meses ya será prácticamente obsoleto a ojos de la sociedad. Nosotros recomendamos la reparacion electrodomesticos, equipos informáticos, actualización de ordenadores y móviles en vez de: comprar - tirar - comprar